¿QUIÉN FUE MENAHEM DE LONZANO?

Menahem de Lonzano (1550-1624) fue un estudioso polifacético. Nacido en Italia o en Estambul, emigró a la Tierra de Israel, primero a Jerusalén, en 1575, y luego a Safed. Más tarde se trasladó a Turquía, Egipto e Italia, regresando de nuevo a Jerusalén en 1618, ciudad donde falleció en 1624. A pesar de que estaba enfermo, inválido y casi ciego, nada le impidió escribir libros atacando a sus colegas rabinos, por lo que fue censurado en varias ocasiones y se vio obligado a vagar de un lugar a otro. De Lonzano fue conocido sobre todo como estudioso de la Masorá, que pretende determinar el texto exacto de la Torá, además de escribir muchas obras originales relacionadas con las fuentes judías, con la Cábala y con la poesía y gramática hebreas.

  • EL LIBRO DE "DERUSHíM"

    El manuscrito de Menahem de Lonzano contiene "Derushím" o lecciones que anotó de los escritos de dos famosos cabalistas de Safed, los rabinos Hayyim Vital y Yosef b. Tabul, que transmitieron las enseñanzas místicas de su maestro, el famoso rabino Isaac Luria, conocido también por su apodo de El Arí. El libro, de más de doscientas páginas, está repleto de comentarios críticos de Menahem de Lonzano. Una de las lecciones descubiertas en el manuscrito, de especial importancia, es "La lección sobre el Hombre Original" de Luria, tal y como la transmitió el rabino Hayyim Vital.

  • ¿QUé ES “LA LECCIóN SOBRE EL HOMBRE ORIGINAL”?

    Esta lección es el planteamiento básico de las enseñanzas del Arí sobre la Creación. Según esta lección, Dios comenzó "contrayendo" (Tzimtzúm) su luz infinita para que permitiera un vacío en el que pudieran existir ámbitos finitos y aparentemente independientes. En ese preciso momento, comenzó el tiempo y el origen de "la justicia estricta" (din) se ocultó en ese vacío, mezclándose con los restos de la Luz Divina que todavía quedaban en él. El objetivo de la humanidad es salvar esas luces espirituales para ocasionar la restauración (tikkún) de las que cayeron bajo el dominio de las fuerzas del mal llamadas "conchas" (kelipót).