En estas notas, escritas en una carta en la que aún perduran restos de lacre rojo, Newton calculó, basándose en el Libro de Daniel (7:25), que el Fin de los Tiempos llegaría en el año 2060. Los cálculos de Newton se apoyaban en su creencia de que el punto de partida para sus cálculos era el año 800 d. de C., año en que Carlomagno fundó el Sacro Imperio Romano y comienza la supremacía del Papa.

Newton sostenía que en este punto comenzaba el período de mayor corrupción eclesiástica que habría de culminar con los eventos mencionados en el Libro del Apocalipsis: plagas, incendios, la terrible batalla de Armagedón y el castigo eterno a los malvados.

Los extensos estudios que Newton realizó en el campo de la doctrina cristiana lo llevaron a la conclusión de que el dogma de la Trinidad era una corrupción de la doctrina bíblica original. Newton creía que la verdadera enseñanza de las Escrituras se basaba en un único ser divino, Dios Padre, mientras que Cristo era el hijo de Dios, carente de padre terrenal.

Newton tuvo que ocultar sus creencias, pues sus contemporáneos las habrían considerado heréticas. Sin embargo, él creía que profesaba la fe verdadera.

[Sobre la imagen:]

Par. 1 – La [palabra] Dios no se encuentra en ninguna parte de las Escrituras significando más que las tres personas a la vez.

Par. 3 – Cada vez que se dice en las Escrituras que hay un único Dios, se refiere al Padre

 

video de YouTube: Isaac Newton rechaza la Trinidad (en Inglés).

Newton creía que el templo descrito en la profecía de Ezequiel se materializaría en el Fin de los Tiempos. Por eso invirtió mucho esfuerzo en el estudio de todo lo relacionado con el Templo Judío y sus rituales.

Este manuscrito trilingüe, escrito en latín, hebreo y griego, muestra que Newton no solamente conocía las obras de sus contemporáneos, sino también las antiguas fuentes judías, incluyendo la Mishná, el Talmud, el Zohar y muchas otras obras.

En la tercera línea, Newton copió meticulosamente, en letras hebreas, las palabras "ברוך שם כבוד מלכותו לעולם ועד" – "Bendito sea el nombre de su glorioso reino para  toda la eternidad".

La preocupación de Newton por el Apocalipsis de Juan lo llevó a elaborar este mapa realista de Oriente Próximo que ilustra la geografía de la región donde los eventos del Apocalipsis habrán de ocurrir. Según el Libro del Apocalipsis (cap. 9), cuatro ángeles serán liberados en el río Eufrates y castigarán a los pecadores. Newton creía que la Quinta Trompeta era el Islam y que la Sexta era el Imperio Otomano. Además, identificó a los cuatro ángeles con los cuatro sultanatos señalados en el mapa: Iconium, Damascus, Mosul y Miapharekin

Además de ser un brillante científico y teólogo, Newton era un buen administrador. En 1696 fue nombrado custodio de la Casa de la Moneda en Londres. En virtud de su cargo, Newton tuvo que escribir una carta a los dueños de las minas de estaño, explicándoles a través de meticulosos cálculos que su Majestad, la Reina Ana, ya les había comprado más estaño del que podría vender, dejándola con un excedente que sólo podría vender con pérdidas, por lo que les comunicaba su decisión de resolver el contrato con ellos.

Newton mantuvo un marcado interés por la alquimia. Aunque la mayoría de los escritos alquímicos están en Cambridge, La BNI posee algunos documentos alquímicos, entre los cuales hay una página única.

Se trata de parte del ejemplar de Newton de una traducción al inglés hecha en 1624 de El Libro de las Figuras Jeroglíficas, del famoso alquimista francés Nicholas Flamel. Newton dibujó las figuras simbólicas de Flamel y describió su función alquímica en el texto de abajo.

[Sobre la imagen:] "Ella es ahora como un León devorando toda la naturaleza metálica y transformándola en oro puro..."