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LA CáBALA CRISTIANA
A partir del Renacimiento, los textos de la Cábala judía se introdujeron en ámbitos culturales no judíos. Las tendencias esotéricas occidentales adoptaron la tradición cabalística y algunos intelectuales cristianos se interesaron por la Cábala. Yojanán Alemanno (1435–después de 1504), humanista judeo-italiano, tradujo textos cabalísticos al latín e influyó en el filósofo italiano Pico della Mirandola (1463-1494), que fue también una figura importante en la difusión de las ideas cabalísticas.
Tradiciones sincréticas como la Cábala cristiana y la Cábala hermética, se desarrollaron de manera independiente, leyendo los textos judíos como fuentes de sabiduría antigua universal.
Retrato de Giovanni Pico della Mirandola (Galería Uffizi, Florencia)La rueda de Ezequiel, Iglesia de San Juan Bautista (Kratovo, Macedonia)Copia de grabado de la visión de Ezequiel, de Matthaus Merian (1670), Iconum Biblicarum (1670) -
LA CáBALA HERMéTICA
La Cábala cristiana decayó con la Ilustración, pero la Cábala hermética continuó siendo una tradición clandestina central en el esoterismo de Occidente. La adopción de la Cábala por las corrientes esotéricas occidentales del siglo XVIII fue un factor importante en la creación del léxico dualista que abrió el camino a la Revolución Francesa.
A través de estas asociaciones no judías con la magia, la alquimia y la adivinación, la Cábala adquirió popularmente ciertas connotaciones ocultistas prohibidas en el judaísmo. Hoy en día, muchas publicaciones sobre la Cábala pertenecen al New Age y a tradiciones ocultistas, que no proporcionan una idea real de la Cábala judía.
El árbol de la vida, de Athanasius Kircher, dispuesto según las sefirót cabalísticasMadonna promoviendo la Cábala